El trabajo en diseño gráfico es un proceso creativo y colaborativo que implica la participación activa del cliente o del jefe en cada fase del proyecto. Es por eso que en diseño gráfico, validar con el cliente o el jefe cada paso del desarrollo sea una práctica esencial para garantizar la calidad, la eficiencia y la satisfacción del trabajo. En este artículo te vamos a explicar qué es la validación, por qué es importante, cómo se hace y qué beneficios tiene.
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¿Qué es la validación?
La validación es el acto de comprobar, verificar y confirmar que el trabajo en diseño gráfico cumple con los requisitos, las expectativas y los objetivos, ya sean del cliente o del jefe para el que trabajes. La validación se realiza a través de la comunicación, la retroalimentación y la aprobación entre el diseñador y el cliente o el jefe. Esta se puede hacer de forma oral, escrita o visual, dependiendo del tipo de proyecto y del medio de comunicación.
La validación en diseño gráfico, puede hacerse en diferentes momentos y niveles, y desde el inicio hasta el final del proyecto. Algunos de los pasos más habituales donde se suele validar son:
- El briefing: es el documento que recoge la información básica del proyecto, como el contexto, el público objetivo, el mensaje, el presupuesto, el plazo y los entregables. El briefing se debe validar con el cliente o el jefe antes de empezar el trabajo en diseño gráfico, para asegurarse de que se entiende bien el encargo y se tiene toda la información necesaria.
- El concepto: es la idea principal que sustenta el trabajo en diseño gráfico, que se expresa mediante un eslogan, una frase o una imagen. El concepto se debe validar con el cliente o el jefe antes de desarrollar el diseño, para asegurarse de que se capta bien el mensaje y se transmite de forma adecuada.
- El boceto: es el dibujo preliminar que muestra el diseño de forma esquemática, sin detalles ni acabados. El boceto se debe validar con el cliente o el jefe antes de pasar al diseño final, para asegurarse de que se respeta el concepto y se cumple con los requisitos.
- El diseño final: es el resultado definitivo del trabajo en diseño gráfico, que se presenta con todos los elementos, colores, tipografías y formatos. El diseño final se debe validar con el cliente o el jefe antes de entregar el proyecto, para asegurarse de que se aprueba y se satisface con el trabajo.
¿Por qué es importante la validación?
La validación en el trabajo de diseño gráfico es importante por varias razones, tanto para el diseñador como para el cliente o el jefe. Algunas de estas razones son:
- Mejora la comunicación y la confianza entre el diseñador y el cliente o el jefe, ya que se establece un diálogo fluido y constructivo, se resuelven las dudas y se evitan los malentendidos.
- Optimiza el tiempo y los recursos del trabajo en diseño gráfico, ya que se evitan los errores, los cambios y las correcciones innecesarias, se agiliza el proceso y se cumple con los plazos. Y es que… tener todo el proyecto hecho sin validaciones previas, y que sea rechazado por el cliente o jefe, puede dar un gran disgusto a todos los implicados.
- Garantiza la calidad y la eficacia del trabajo en diseño gráfico, ya que se ajusta a las necesidades, las expectativas y los objetivos del cliente o del jefe, se cumple con los criterios de diseño y se logra el impacto deseado.
¿Cómo se hace la validación dentro del proceso del trabajo en diseño gráfico?
Seguir una serie de pasos y de buenas prácticas, facilitan el trabajo del diseñador gráfico y su relación con el cliente o jefe. Aquí tienes algunos de estos pasos y prácticas:
- Preparar la validación: antes de presentar el trabajo al cliente o al jefe, se debe preparar la validación, revisando el trabajo, seleccionando los mejores ejemplos, preparando los argumentos y anticipando las posibles preguntas u objeciones.
- Presentar el trabajo de forma clara, ordenada y profesional: explicando el concepto, el proceso y el resultado. Mostrando ejemplos, justificando las decisiones y resaltando los beneficios.
- Escuchar al cliente o al jefe: presta atención, muestra interés y respeto, toma nota de sus opiniones, sugerencias y críticas, y aclara las dudas o los malentendidos que puedan surgir.
- Negociar con el cliente o el jefe: al negociar con el cliente o el jefe, se debe buscar un equilibrio entre las necesidades y los intereses de ambas partes, valorando los pros y los contras de cada opción, buscando soluciones creativas y flexibles, y llegando a un acuerdo satisfactorio.
- Cerrar la validación: al cerrar la validación, se debe confirmar el acuerdo, agradecer la colaboración, establecer los próximos pasos y compromisos, y documentar la validación, dejando constancia por escrito de lo acordado.
¿Qué beneficios tiene la validación?
La validación tiene muchos beneficios para el trabajo en diseño gráfico y para la relación con el cliente o el jefe. Algunos de estos beneficios son:
- La validación aumenta la satisfacción y la fidelización del cliente o del jefe, ya que se siente escuchado, atendido y valorado, se cumple con sus expectativas y se superan sus objetivos.
- La validación mejora la reputación y la proyección del diseñador, ya que se demuestra su profesionalidad, su creatividad y su calidad, se genera confianza y credibilidad, y se consiguen más y mejores proyectos.
- La validación potencia el aprendizaje y el crecimiento del diseñador, ya que se enriquece con las aportaciones, las experiencias y los retos del cliente o del jefe, se amplía su visión y su perspectiva, y se mejora su capacidad y su competencia.
¡El diseño gráfico no es solo conocer los programas!
Como puedes ver, el diseño gráfico está íntimamente con la escucha activa tanto a tu cliente como a tu jefe. Si tu sueño es ser un diseñador gráfico debes conocer todos los procesos de la creación que irán acompañados de mucho dialogo y mucha intervención por parte de todos.
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