Si te interesa el mundo de la ilustración digital y la creación de universos para animación y videojuegos, es probable que tengas alguna idea sobre qué es el Matte Painting y para qué se emplea esta técnica. Porque a día de hoy, es una de las más importantes y eficaces; se utiliza prácticamente en todos los formatos audiovisuales. Para trabajar como ilustrador digital tendrás que saber en qué consiste, cómo emplearla y dominar sus herramientas.
Por eso, hemos hablado con un experto en Matte Painting para desentrañar todos sus secretos, Fernando R. Monroy, reconocido ilustrador digital y tradicional, profesor de Ilustración en ESDIP y con una enorme experiencia trabajando para distintas empresas y medios digitales. Nadie mejor que él para hablarnos de la importancia de la técnica Matte Painting, su uso y sus infinitas posibilidades. ¡No te pierdas lo que nos ha contado!
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Qué es el Matte Painting y dónde se utiliza
El Matte Painting es una técnica empleada en ilustración digital que, según nuestro profe, se emplea ” siempre que queramos volar a mundos imaginarios porque los necesitamos para crear el collage”. A partir de imágenes reales o creadas, la intención de esta técnica es generar escenarios realistas sin tener que construir escenarios carísimos o directamente, imposibles. Según Fernando R. Monroy, “actualmente, el Matte Painting se usa en cualquier medio audiovisual. Es una técnica que reduce mucho los costes, ya que no hay que levantar escenarios ni construir maquetas. Todo se hace con medios digitales, lo que permite emplearlo tanto en publicidad como en cine, videojuegos, diseño de portadas…”.
Curiosamente, se trata de una técnica muy antigua que nació a principios del siglo XX. Se considera que el pionero en emplearla fue el director de cine estadounidense Norman O. Dawn, quien en 1907 la utilizó para reconstruir visualmente una serie de construcciones para su película Missions of California. Por supuesto, la técnica entonces era totalmente manual. Así nos lo cuenta nuestro experto: “si no me equivoco, en cine esta técnica se realizaba pintando sobre cristal. Se superponía un cristal entre la imagen real y la cámara, y se pintaba una imagen lo más realista posible, intentando captar la luz del ambiente para generar lo que hoy creamos de manera digital”.
¿Dónde podemos ver ejemplos del uso actual del Matte Painting? Según Fernando, “en Juego de Tronos, el Señor de los Anillos, Star Wars… Es precisamente en este tipo de macroproducciones donde vamos a ver el mejor Matte Painting que se pueda trabajar. En Madrid tenemos una empresa, El Ranchito, que trabaja mucho el Matte Painting a nivel internacional. La calidad que tienen es brutal”, comenta.
¿Qué conocimientos hay que tener para ser un artista de Matte Painting?
Una de las cosas que más nos interesaba saber es qué es lo que convierte a un ilustrador en un auténtico artista de esta técnica. Ante esta cuestión, Fernando lo tiene muy claro: “creo que es un compendio de cosas. Pero para mí, lo más importante es el dominio de la luz. Por muy buenas imágenes o referencias que busques, si no sabes integrar la luz será imposible que la ilustración sea creíble.
Y por supuesto, hay que tener buenos conocimientos de perspectiva (o tener un ojo muy habitado a manejarla). Es fundamental para que la línea del horizonte, es decir, la altura de los ojos del espectador, no varíe en ningún momento. A veces vemos ilustraciones realizadas con Matte Painting en las que tenemos la sensación de que estamos viendo algunas zonas desde más arriba, y otras desde más abajo. Por supuesto, están mal hechas: tenemos que intentar que todo fugue al mismo sitio. En dos palabras: iluminación y perspectiva”.
Nuestro profe nos sigue dando pautas. “A la hora de componer la imagen, también hay que tener en cuenta si después se van a incluir elementos protagonistas. Por ejemplo, en cine o videojuegos siempre hay que crear las imágenes sabiendo previamente dónde van a estar los personajes, para dejar los huecos y que el escenario permanezca por detrás. Componiendo y decorando, sí; pero nunca molestando a los protagonistas”. Fernando no duda en darnos un estupendo consejo, fruto de su experiencia personal. “Es muy importante conocer las herramientas digitales para el manejo de la luz. Y si se tienen conocimientos de fotografía, mejor. A mí, mis conocimientos fotográficos (me encanta la fotografía) me han ayudado mucho a la hora de realizar mis Matte Paintings”.
Técnicas y programas digitales para proyectos de Matte Painting
Lo de recrear imágenes sobre un cristal tiene su encanto, desde luego. Pero más de cien años después, el software digital ha ocupado el lugar de las antiguas técnicas manuales. Para realizar proyectos de Matte Painting, es necesario practicar y dominar las herramientas tecnológicas que permiten obtener resultados espectaculares. Fernando nos lo confirma: “los programas más importantes para Matte Painting son Adobe Photoshop y Adobe After Effects. En imagen fija, desde luego, el que prima es Photoshop; aunque a día de hoy hay otros programas que incluyen muchos elementos de retoque fotográfico, como ProCreate o ClipStudio. Se podría trabajar con todos ellos, pero por historia y porque sigue siendo más completo, en este sentido el más potente es Photoshop”.
En Matte Painting no solo se trabaja con imagen fija: nuestro profe también nos habla de esta posibilidad. “Cuando la imagen tiene movimiento hay que pasar a otro software, como Adobe After Effects. Primero, hay que saber qué es trackear una imagen: consiste en crear en ella unos puntos de fijación para ajustarlos al movimiento de la cámara. Estos puntos son referencias de movimiento; una vez captados se asocian al movimiento de cámara 3D en After Effects, o al modelado 3D en otros programas”. Fernando recalca la importancia de la postproducción en Matte Painting: “Photoshop nos permite ir trabajando a la par, y así, antes del rodaje ya es posible ir superponiendo imágenes y hacer una previsualización. Pero cuando ya tenemos todo en la imagen real, junto con la imagen que has creado digitalmente, hay que integrarlo todo: en eso consiste la postproducción”.
Cómo es un proyecto de Matte Painting: los pasos a seguir
Otra cosa que nos interesaba saber era cómo es el proceso de crear un proyecto de Matte Painting, para un cliente o para nuestro propio portfolio. Y nadie mejor que nuestro experto para describirnos los pasos. “Lo primero es tener la idea muy clara”, asegura Fernando. “Tanto si es un briefing por parte del cliente u obra personal, hay que ubicar dónde quieres desarrollar la imagen (en tiempo y en lugar). Es esencial para que todos los elementos que metas en la imagen sean coherentes. A no ser, por supuesto, que quieras hacer algo anacrónico, como un edificio futurista en un entorno medieval. Pero si se trata de un lugar concreto en un tiempo concreto, hay que buscar muchísimas referencias. Todo tipo de construcción, vegetación… Recopilar todas las imágenes que se pueda, intentando que todas las referencias tengan una luz más o menos uniforme. Aunque esto se podría manipular, no recomiendo el exceso de manipulación sobre las referencias ya que se notaría el trampeo”.
La documentación es una parte importantísima de este proceso; hay que ser muy detallista, exhaustivo y tomárselo con calma. Pero por supuesto, el proyecto no termina ahí. “Una vez tienes la documentación, hay quien se crea un boceto de la imagen. A mí me gusta más jugar con el collage, mover fotos, encajando, probando… Ir creando ese nuevo mundo con las referencias que tengo, sin boceto previo”, señala Fernando. “Pero esa es mi forma de trabajar: cada uno sigue su propio camino. Una vez que hayas integrado todo el collage tendrás que ir recortando, encajando piezas, modificar tonos de cada foto para que sean uniformes… Y cuando todas tengan una tonalidad parecida, aplicar la iluminación final en capas superpuestas. Unificar sombras y luces para que todo sea creíble, y luego generar los desenfoques de perspectiva. Jugar con la profundidad de campo: dejar nítido lo que quieres que sea más importante y desenfocar el resto. Si es un proyecto para cine, hay que tener claro qué lentes se han empleado para trabajar con la misma profundidad de campo que la lente con la que se ha trabajado en esa toma.” Fernando nos invita a ver este vídeo, donde se muestra este proceso:
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