¿Qué es el arte? ¿Es algo que te deja sin aliento, que desafía tu mente, o es simplemente un plátano pegado a una pared? Te invitamos a reflexionar sobre el significado del arte, algo que genera tanta polémica, no creas que solo en estos tiempos…. Así ha sido siempre.
¿Es el arte clásico más «auténtico» que el conceptual? ¿Todo vale en el arte? ¿Solo es arte si hay dinero o es todo lo contrario? Vamos a explorar estas preguntas desde una visión desenfadada y con mucho amor 😊.
Pensamos que este es un tema cumbre en esas cenas con cuñado cerca.
Y si nos dejas, también te daremos algunas respuestas para salir airoso al tan conocido argumento de: ¡Eso lo hace hasta mi hijo de tres años!
Índice de contenidos
- ¿Qué es el arte? Morirte de frío… ¿o no?
- Qué dice la RAE si consultamos ¿Qué es el arte?
- Clásico vs Conceptual: ¿Quién gana la pelea?
- BONUS: Los griegos… ¿cuna de las artes?
- ¿Y el arte rupestre?
- ¿Qué opinan los artistas Schrödinger? Son y no son artistas reconocidos hasta que no abres la caja y ves si están vivos o muertos.
- Entonces, ¿es arte o no?
- Arte: ¿Lo que entiendes o lo que te hace sentir?
- Entendiendo a Pollock: Más que manchas de pintura
- ¿Todo vale en el arte? (Spoiler: Sí, y no)
- Las 11 obras polémicas de la historia del arte
- La Importancia de Estudiar Arte en una Escuela como la ESDIP
¿Qué es el arte? Morirte de frío… ¿o no?
«¿Qué es el arte? Morirte de frío», decía la señora Rosario en el Museo Coconut (gracias, Carlos Areces, por iluminarnos). Pero claro, esa definición puede quedarse un poco corta, especialmente si pensamos en el arte moderno, donde parece que todo vale, desde un lienzo lleno de garabatos hasta… bueno, una escultura invisible. Sí, leíste bien, invisible, título «Yo soy«, fue creada por el artista italiano Salvatore Garau y se vendió por la friolera de 15,000 euros. A pesar de no tener una presencia física visible, el comprador recibió un certificado de autenticidad y un conjunto de instrucciones sobre cómo exhibir la «escultura» en un espacio vacío de 1,5 x 1,5 metros.
Pero vamos a lo importante: ¿qué es realmente el arte? ¿Algo que se cuelga en una pared? ¿Algo que se vende en millones de euros? ¿O es, quizás, esa cosa etérea que no entendemos pero que de alguna manera nos hace sentir algo? Bueno, no prometemos respuestas definitivas, pero vamos a divertirnos un poco intentando descifrar este embrollo. Y, por cierto, nos encantaría conocer vuestra opinión.
Qué dice la RAE si consultamos ¿Qué es el arte?
La Real Academia Española (RAE) define el «arte» de varias maneras, pero las más relevantes son las siguientes:
- Arte: «Manifestación de la actividad humana mediante la cual se interpreta lo real o se plasma lo imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros.»
- Arte: «Conjunto de preceptos y reglas necesarios para hacer bien algo.»
- Arte: «Habilidad, destreza, disposición para hacer algo.»
- «La Maja Desnuda” fue controvertida, fue considerada indecente por la Inquisición, que ordenó su confiscación. Goya se libró por los pelos de un castigo severo. Ahora es una obra maestra del arte español.
- «El Juicio Final» fue objeto de críticas desde su inauguración, la controversia fue tan grande que, después de la muerte de Miguel Ángel, el pintor Daniele da Volterra fue encargado de cubrir las figuras desnudas con paños. Ahora uno de los mayores logros de la pintura renacentista.
- «Las Señoritas de Avignon» Aunque esta obra es del siglo XX, se considera clásica dentro de la historia del arte moderno. Fue polémica por su ruptura radical con la perspectiva y el canon de belleza tradicional. Aunque inicialmente fue rechazada y tildada de «fealdad brutal», esta obra marcó el comienzo del cubismo y revolucionó la concepción del arte moderno, Picasso es único.
- «Judith decapitando a Holofernes». Realismo impactante, que contrasta fuertemente con las versiones más idealizadas y estilizadas de otros artistas de la época. Como dirían hoy, Artemisia Gentileschi sirvió coño con su brutalidad gráfica. Ahora, la cruda representación de la violencia, combinada con la historia personal de la artista, ha hecho que esta obra sea una de las más estudiadas y admiradas en la historia del arte barroco.
- Las artes liberales eran aquellas que implicaban el uso del intelecto, como la filosofía, la retórica, la música (en el sentido más teórico), y las matemáticas. Estas disciplinas se consideraban dignas del hombre libre, que tenía la capacidad de cultivar su mente.
- Por otro lado, las artes vulgares (o banausikai technai) eran aquellas relacionadas con el trabajo manual y la producción de objetos. Esculpir, pintar, tejer, trabajar el metal o la cerámica, entraban en esta categoría. Los griegos consideraban estas actividades como «inferiores» porque implicaban trabajo físico y eran vistas más como oficios que como expresiones artísticas.
- «La Fuente» de Marcel Duchamp (1917): Un urinario. Sí, eso es. Y cambió para siempre la historia del arte.
- «Guernica» de Pablo Picasso (1937): No solo por su temática devastadora, sino porque llevó el cubismo a otro nivel.
- «El origen del mundo» de Gustave Courbet (1866): Un close-up del cuerpo femenino que aún hoy incomoda a muchos.
- «Piss Christ» de Andres Serrano (1987): Una fotografía de un crucifijo sumergido en orina. Muy sutil.
- «For the Love of God» de Damien Hirst (2007): Un cráneo humano cubierto de diamantes. Porque, ¿por qué no?
- «La Venus de Milo con Cajones» de Salvador Dalí (1936): La escultura clásica con un toque surrealista que la convirtió en algo completamente nuevo.
- «La última cena» de Leonardo da Vinci (1498): No tanto por la obra en sí, sino por las innumerables interpretaciones y teorías conspirativas que ha inspirado.
- «America» de Maurizio Cattelan (2016): Un inodoro de oro macizo. Y sí, estaba en funcionamiento.
- «El hombre de Vitruvio» de Leonardo da Vinci (1490): Una obra maestra de proporciones que fue objeto de controversia cuando se «prestó» para exposiciones recientes.
- «My Bed» de Tracey Emin (1998): La cama deshecha de la artista, completa con sábanas sucias y preservativos usados.
- «Comedian» de Maurizio Cattelan (2019): Y sí, el famoso plátano pegado a la pared que ya hemos mencionado. Porque, ¿cómo no incluirlo?
Estas definiciones reflejan la amplitud y diversidad del concepto de arte, abarcando desde la creación artística en sí misma hasta la habilidad y técnica necesaria para ejecutar cualquier tarea con excelencia. Algo que, por ahora, es una actividad exclusivamente humana.
¿Pero esto nos aclara algo?
Clásico vs Conceptual: ¿Quién gana la pelea?
Primero, pongamos en una esquina del ring al arte clásico: esos cuadros detallados que parecen fotografías, esculturas que casi podrían respirar, y frescos que decoran techos de catedrales (¡Hola, Miguel Ángel!). Por otro lado, tenemos al arte conceptual: instalaciones donde no sabes si estás en un museo o en una zona indefinible, obras donde el «concepto» es más importante que lo que ves (o no ves).
Ahora, la pregunta del millón: ¿es el arte clásico «mejor» que el conceptual? ¿Acaso la Mona Lisa es superior al tiburón en formaldehído de Damien Hirst? Aquí es donde te interpelamos a ti, querido lector. ¿Qué te hace sentir más? ¿Un retrato que te sigue con la mirada o un tiburón tigre de 4,5 metros listo para devorarte? No queremos enamorarte, ¿pero podrían ser dos ejemplos puros de expresión artística?
Pero por seguir con el debate… Aquí te damos alguna pista sobre ese arte “no tan polémico y más artístico” como es el clásico.
A día de hoy, ningún negacionista podría decir que Francisco de Goya, Miguel Ángel, Pablo Picasso o Artemisia Gentileschi eran, son y serán grandes artistas. ¿Al menos entendemos que el cuñadísimo no llegaría a tanto… no?
Pues todos y cada uno de ellos fue silenciado, vetado, polémico o corregido por alguna de sus obras, en algún momento de la historia.
Por lo tanto, ¿es arte o no si lo miramos desde un punto de vista cultural? ¿Es más arte o no si corresponde con los cánones establecidos sociales del momento? ¿Es más o menos arte si desafía conceptos o normas establecidas?
Por ejemplo: ¿es arte las obras de Banksy? O crees que es vandalismo callejero. Está más allá de toda duda que es un artista, ¿pero en otro momento o por otras personas crees que podrían tacharle de vándalo? ¿Qué piensas de nuestro exponente El Muelle?
O la pregunta que todos nos hemos realizado alguna vez: ¿Solo puede decir si es arte o no alguien que “entienda de arte”?
¿Si eso es cierto, por qué a veces nos emocionamos con una canción cantada en un idioma que no conocemos? ¿Cómo es posible?
BONUS: Los griegos… ¿cuna de las artes?
Cuando hablamos de artistas clásicos, nos llegan a la cabeza esas esculturas magnificas de figuras humanas representando hasta el último detalle del cuerpo… anatómicamente perfectas. Pues para los griegos eso eran exactamente: representaciones anatómicas. Para esta gente, eso no era arte, solo eran la representación del cuerpo idealizado. Ni a arte menor llegaba eso…
Para ellos, la escultura representaba la capacidad del artesano (un technites) para imitar la realidad o, más específicamente, idealizar el cuerpo humano según los cánones de belleza de la época. No se trataba tanto de expresar una visión personal o emocional del mundo, sino de perfeccionar la forma en la que el cuerpo humano debía ser representado. Pero nunca arte como tal, y por supuesto, no eran considerados como artistas.
En la antigua Grecia, el término «arte» no tenía la connotación que le damos hoy. Los griegos dividían las artes en dos categorías principales: artes liberales y artes vulgares.
¿Cómo se te queda el cuerpo?
¿Y el arte rupestre?
Imagina a un tipo prehistórico, envuelto en pieles de mamut, afilando un palo carbonizado y decidiendo que la mejor manera de pasar su tiempo libre es dibujar en las paredes de una cueva. Y ahí lo tienes: los primeros intentos de la humanidad de «hacer arte».
¿Será el arte el trabajo más antiguo del mundo?
Pero aquí es donde las cosas se ponen interesantes. ¿Esos dibujos de bisontes y manos son arte de verdad o simplemente el equivalente prehistórico de un graffiti de «Yo estuve aquí»?
El arte rupestre, como el que se encuentra en las famosas cuevas de Altamira o Lascaux, definitivamente es impresionante. Pero, ¿es «arte»? Los críticos y estudiosos del arte han debatido esto durante años. En el mundo moderno, tendemos a pensar en el arte como algo que expresa ideas, emociones o visiones del mundo, mientras que los antiguos pintores de cuevas podrían haber estado más interesados en cosas como «¡No dejes que el bisonte te mate!» que en expresar su angustia existencial.
Sin embargo, si nos ponemos en modo intelectual, podríamos decir que el arte rupestre cumple con varios criterios del arte moderno: tiene una intención detrás, utiliza técnicas específicas (pintura, grabado), y claramente buscaba comunicar algo, aunque fuera solo «¡Mira qué buen cazador soy!», “Que mal viaje he tenido con la seta” o “Aquí se come bien”.
¿Qué opinan los expertos?
Algunos historiadores del arte argumentan que el arte rupestre es efectivamente arte en el sentido más puro, porque es la primera manifestación de la capacidad humana para simbolizar, imaginar y representar el mundo que los rodea. Otros, sin embargo, podrían decir que los humanos prehistóricos no se veían a sí mismos como «artistas» en el sentido que nosotros lo entendemos. Pero claro, quizás vamos tarde para preguntar a un boomer de esa época su opinión.
¿Qué opinan los artistas Schrödinger? Son y no son artistas reconocidos hasta que no abres la caja y ves si están vivos o muertos.
Hay algo deliciosamente retorcido en el mundo del arte: el «artista de Schrödinger». No se sabe valorar su obra hasta… que abres la caja y confirmas si está vivo o no.
Porque a veces, parece que la única manera de que reconozcan el arte, es irónicamente, que el artista muera. ¿Será que el arte tiene que pasar por un luto para ser apreciado?
Tomemos a Vincent van Gogh, el artista de Schrödinger por excelencia. Mientras vivía, nadie le hacía ni caso, vendió solo una obra y lo demás es historia: murió pobre, y ahora sus cuadros valen más que un mes de alquiler en el centro de Madrid. O el caso de Modigliani, que vivió con más apuros que un estudiante de Bellas Artes en época de entregas, y hoy sus retratos valen su peso en oro. ¿Qué les faltaba a sus trabajos en vida? ¿Un cartel de «todavía (aun) no es arte»?
Puede ser que, en el mundo del arte, ¿solo se obtiene la etiqueta de «genio» cuando ya no puedes disfrutarlo? Es como si la sociedad esperara que el artista desapareciera para poder abrir la caja y, sorpresa, de repente es arte. Tal vez la pregunta no es si era o no arte en su momento, sino qué demonios pasa con nuestra percepción a lo largo del tiempo.
Porque, claro, si de repente una obra que nadie quería cuando el artista estaba vivo ahora se vende por millones, ¿qué significa realmente? ¿Quién decide lo que es arte, la crítica, el mercado, o simplemente el hecho de que el creador ya no esté en este plano? ¿Es que el «arte» solo se materializa cuando abrimos la caja y descubrimos que el artista ya se fue?
La próxima vez que mires una obra que ahora vale millones, recuerda: podría haber estado en la basura hace unos años. Pero claro, entonces no podrías presumir de tener un pedacito de «arte» en tu salón.
Consejo: Guarda todo el arte que compres, por poquito que te gastes en el material, quien sabe si mañana ese artista pasa a mejor vida y, de pronto, tú también.
Entonces, ¿es arte o no?
En resumen: sí, el arte rupestre es arte, aunque no sea «arte» en el sentido que los modernos aficionados de la Tate Modern esperarían, lo que no quiere decir que muchos de los artistas que tienen allí expuestas sus obras, no crean que las cuevas de Lascaux, Chauvet o Altamira no son uno de los mejores museos de arte del mundo.
Es una expresión temprana del deseo humano de comunicar, de dejar una marca, de transformar la realidad en algo más, algo que resuena con nosotros miles de años después. Y si algo hecho hace 40,000 años sigue llamando nuestra atención hoy, bueno, eso tiene que ser arte, ¿no?
Arte: ¿Lo que entiendes o lo que te hace sentir?
Todo esto nos lleva a otra gran pregunta: ¿es arte solo lo que se entiende visualmente? Piensa en esos cuadros que parecen un borrón de colores.
Pero el arte no siempre se trata de lo que ves, sino de lo que sientes. Es algo que trasciende idiomas, culturas y generaciones.
Es una experiencia.
Porque, aunque no entiendas por qué un plátano pegado a la pared se vende por miles de euros («Comedian», de Maurizio Cattelan), quizás te haga pensar, reír, o incluso enojarte. Y, al fin y al cabo, eso es lo que el arte busca: una reacción.
Pero cuantas veces hemos escuchado eso de: ¡esto lo hace mi sobrino de tres años! (argumento cuñadístico cumbre).
Cuantas veces habrá escuchado eso el gran artista Jackson Pollock, uno de los máximos exponentes del expresionismo abstracto. Se hizo famoso por su técnica de «drip painting», que consiste en dejar caer o arrojar pintura sobre un lienzo extendido en el suelo, creando una maraña de líneas y salpicaduras que parecen, a primera vista, un caos absoluto. Sus obras como «No. 5, 1948» y «Convergence» no muestran figuras reconocibles.
Para más enfado del fandom mainstream, el hecho de que sus obras se vendieran por millones solo echaba más leña al fuego. Muchos críticos se negaron a tomarse en serio a Pollock, diciendo que lo que hacía no tenía ningún valor artístico. Vamos, que se creían víctimas de una estafa muy bien montada.
Entendiendo a Pollock: Más que manchas de pintura
Para él, la creación era todo el proceso: cada salpicadura, cada gota, era parte de su coreografía personal, una especie de «danza con el caos». Sus cuadros no son solo un desorden al azar; son un registro de su energía, de su estado emocional, de su momento. Básicamente, te está invitando a que dejes de buscar «el perrito» en el cuadro y empieces a sentir lo que el cuadro te transmite. Y ahí está la verdadera polémica. Pollock te desafía a ver el arte de una manera completamente nueva.
¡Está trasmitiendo el caos intangible! ¿Puede haber algo más artístico que eso?
¿Todo vale en el arte? (Spoiler: Sí, y no)
Vender una escultura invisible por miles de euros, como lo hizo el artista Salvatore Garau, parece una broma, pero sucedió. ¿Y qué tal el plátano pegado a la pared de Maurizio Cattelan? Vendido por 120,000 dólares. Sí, ¡un plátano! Así que parece que, hoy en día, en el arte todo vale. Pero, ¿realmente vale todo? ¿Puede cualquier cosa, incluso lo más absurdo, ser considerada arte solo porque alguien está dispuesto a pagar por ello?
La realidad es que el arte siempre ha tenido un componente provocador. Desde el urinario de Marcel Duchamp hasta el tiburón en formaldehído de Hirst, los artistas han jugado con los límites de lo que consideramos «arte». Y eso, de alguna manera, es parte de la magia. Pero también nos hace preguntarnos si estamos ante una genialidad o una tomadura de pelo.
¿Tú qué piensas?
Las 11 obras polémicas de la historia del arte
Y ahora, para que no digas que no aprendiste nada hoy, te dejamos una lista de las 11 obras de arte más polémicas de la historia. Desde clásicos hasta contemporáneos, estas piezas han escandalizado, asombrado y confundido a muchos:
En conclusión, lo que consideramos arte puede ser tan variado y subjetivo como las emociones que provoca. A veces es algo que nos deja sin palabras, y otras veces, es simplemente una “mancha de color”. Pero siempre, siempre, tiene el poder de hacernos cuestionar el mundo que nos rodea, y quizá, a nosotros mismos. Así que, la próxima vez que te preguntes «¿qué es el arte?», recuerda que la respuesta podría ser cualquier cosa que te haga sentir algo, incluso si eso es morirte de frío en un museo.
La Importancia de Estudiar Arte en una Escuela como la ESDIP
En el vibrante mundo del arte, las polémicas y malentendidos son tan inevitables como los garabatos en un lienzo.
Conocer la historia del arte, desde los clásicos hasta los contemporáneos, no solo te permite apreciar la riqueza y diversidad de las expresiones artísticas, sino que también te equipa con las herramientas necesarias para responder a los críticos y “cuñados” del arte con argumentos sólidos.
Con los cursos de ilustración de ESDIP, no solo aprenderás a identificar y analizar obras, sino que te sumergirás en el trasfondo cultural y emocional que hace que cada pieza sea única. Nuestros profesores están aquí para iluminar cada rincón del arte, asegurándose de que tengas el conocimiento y la confianza para entender y discutir cualquier obra, ya sea un garabato de Pollock o una escultura conceptual. ¡Prepárate para ver el arte con otros ojos y defenderlo con argumentos afilados como un pincel bien afilado!