La historia del stop motion es una parte esencial en la evolución de la animación. Esta técnica se conoce desde finales del siglo XIX, y en pleno siglo XXI continúa dando vida a auténticas maravillas. Hoy, la suma entre métodos tradicionales y tecnología de última generación permite crear cortos, largometrajes y series de una calidad espectacular.
En nuestra guía sobre la Historia de la Animación no podía faltar un capítulo dedicado al stop motion, una técnica que cuenta con millones de fans. Curiosamente, su origen se debió a una casualidad descubierta por azar por el gran Georges Mèliés; y como el genio que era, supo ver en el error una oportunidad para impulsar los efectos especiales en el cine. Suyo es también el nombre de la técnica, a la que definió como ‘stop action’ o ‘stop motion’. A partir de este descubrimiento, grandes nombres de la época (de los que ya hemos hablado en alguna ocasión en esta guía) fueron desarrollando proyectos que hoy siguen conservando su capacidad de fascinación. Te invitamos a descubrir con nosotros la historia del stop motion y cuál es su presencia hoy en el cine y las series de animación.
Historia del stop motion: los orígenes
Pero, ¿en qué consiste la técnica stop motion? Si alguna vez has dibujado en una libreta monigotes en distintas posturas y luego has hecho correr las páginas, ¡bingo! Es el método que has utilizado para crear animación (que, por cierto, recibe el nombre de flip book). Se trata de dibujar o fotografiar escenas o modelos con una diferencia mínima entre ellas, para después proyectarlas a gran velocidad y generar sensación de movimiento.
Aunque hay diversas teorías sobre el origen de esta técnica, lo que sí es cierto es que su nacimiento se remonta a los mismísimos comienzos del cine: hay expertos que señalan al gran Georges Mèliés como el pionero en utilizar la técnica. En cierta ocasión, se le bloqueó la cámara mientras rodaba en una plaza de París. Tras desbloquearla continuó con el rodaje, y al proyectar lo filmado descubrió que algunos elementos se habían “transformado” en otros gracias a ese salto en la continuidad. Esta técnica, conocida como “truco de sustitución”, fue el primer paso para llegar al stop motion. Pero no fue el único: en 1896, el famosísimo Thomas Alba Edison (sí, el “padre” de la bombilla) utilizó esta técnica en su corto ‘The enchanted drawing’. En él se veía a un hombre dibujando sobre un papel; la filmación sería editada a posteriori, generando efectos increíbles para la época.
En el año 1898, Albert E. Smith y J. Stuart Blackton realizaron una película fundamental en el cine de animación basada en esta técnica. ‘The Humpty Dumpty Circus’, que así se llamaba, mostraba cómo un circo de juguete cobraba vida “por arte de magia” (de la magia del cine, por supuesto). El siglo XX nace con auténtica pasión por parte de los cineastas por esta técnica, que se refleja en obras como ‘Viaje a la Luna’ de (George Mèliés 1902) o la magnífica ‘El Hotel Eléctrico’ de Segundo de Chomón, una figura esencial en la historia del cine. No nos extendemos más en este tema; como los primeros tiempos del stop motion y del cine de animación en 3D van de la mano, te recomendamos este artículo de nuestra Guía de la Historia de la animación para que no se te escape nada.
George Pal y la animación por reemplazo: los Puppettoons
Los primeros años del siglo XX supusieron solo el primer paso de la historia del stop motion. Durante décadas se grabaron auténticas obras maestras, de las que merece la pena destacar la obra de artistas como Lotte Reiniger, quien junto a su marido, Carl Koch, creó increíbles películas de animación utilizando esta técnica y figuras recortadas en papel. Un buen ejemplo es ‘Las aventuras del Príncipe Achmed’ (1926), una auténtica maravilla que no ha perdido ni un poco de su encanto original. Aquí puedes ver una selección de sus escenas:
En las décadas siguientes, la animación por stop motion evoluciona de forma vertiginosa. En este sentido, no podemos (ni debemos) hablar de ella sin mencionar a un auténtico pionero: George Pal. Nacido en Hungría a principios del siglo XX, este arquitecto y artista autodidacta desarrolló una de las técnicas más importantes del cine de todos los tiempos. Hablamos de la animación por reemplazo, un método que consiste en crear cientos de figuras, rostros o modelos en madera con distintas expresiones para sustituirlos a lo largo del metraje. Su ingenio y capacidad creativa le hicieron jefe del Departamento de Animación de la UFA en Berlín; con el avance del nazismo se trasladó a distintas ciudades europeas. Al final recaló en Eindhoven, donde abrió su propia productora y eligió el nombre definitivo para sus “ayudantes”: Puppettoons.
El salto a Hollywood de Pal no se hizo esperar. En los años 30 fue contratado por la Paramount, y de su imaginación surgieron auténticas maravillas. Películas de animación 3D a color, de un claro estilo art déco y que rivalizaban en espectacularidad con los grandes musicales de la época. Del estudio de Pal (que falleció en los años 80) surgieron grandes artistas de los FX como el ya mencionado Harryhausen. Además de cintas animadas, Pal creó los efectos especiales de obras maestras del cine de ciencia-ficción como ‘La guerra de los mundos’ (1953) o ‘El tiempo en sus manos’ (1960). No te pierdas este mini-documental sobre su figura y su obra, dirigido y narrado por la artista y animadora María Lorenzo Hernández.
Aprende las técnicas de los maestros y trabaja en animación
La técnica del stop motion ha dado lugar a verdaderas obras maestras del cine. Y no solo eso: es también el origen de la animación 3D. Si te apasiona este universo y te ves creando personajes y dándoles vida, aprender las técnicas es el primer paso para llegar. El Curso Cine de Animación 3D y Creación de Personajes de ESDIP te formará en modelado de personajes 3D y en técnicas de dibujo, los cimientos para cualquier animador que se precie. Podrás utilizar tus conocimientos para crear tus propios cortos y llevar tu vocación un paso más allá. De la mano de los mejores profesores y con todas las herramientas a tu alcance, el límite está en el infinito…