Conceptualización y desarrollo de la idea: cómo hacer una historieta o cómic

¿Te gustaría crear tu propia historieta o cómic, pero no sabes por dónde empezar? No te preocupes, en este artículo te vamos a dar algunos consejos para que puedas conceptualizar y desarrollar tu idea, desde la generación de ideas para la historia hasta la creación de personajes y sus arcos narrativos. ¡Sigue leyendo y descubre […]

Cómic
4 diciembre, 2023
Cómo hacer una historieta o cómic

¿Te gustaría crear tu propia historieta o cómic, pero no sabes por dónde empezar? No te preocupes, en este artículo te vamos a dar algunos consejos para que puedas conceptualizar y desarrollar tu idea, desde la generación de ideas para la historia hasta la creación de personajes y sus arcos narrativos. ¡Sigue leyendo y descubre cómo hacer una historieta o cómic paso a paso, con bonus final!

Generación de ideas para la historia

Desarrollar ideas para comic
Ilustración cedida por Germán Michelena

Lo primero que necesitas para hacer una historieta o cómic es tener una idea para la historia que quieres contar. Puede ser algo que te haya inspirado, que te apasione, que te divierta o que te intrigue. No hay límites para la imaginación, así que puedes crear una historia de cualquier género, estilo o formato que se te ocurra.

Para generar ideas para la historia, puedes usar diferentes técnicas, como:

  • Hacer una lluvia de ideas: escribe todas las palabras, frases o conceptos que se te vengan a la mente relacionados con el tema que quieres tratar. No te censures ni te limites, solo deja fluir tu creatividad. Luego, revisa lo que has escrito y elige las ideas que más te gusten o que mejor se complementen.
  • Usar un generador de historias: existen herramientas en línea que te pueden ayudar a crear historias a partir de elementos aleatorios, como personajes, escenarios, conflictos, etc. Puedes usar estas herramientas para inspirarte o para retarte a crear una historia a partir de lo que te propongan.
  • Adaptar una historia existente: puedes tomar una historia que ya conozcas, como un cuento, una novela, una película, una serie, etc., y darle tu propio toque. Puedes cambiar el género, el punto de vista, el final, los personajes, el escenario, etc. Eso sí, respeta los derechos de autor y no copies literalmente la obra original.
  • Investigar sobre un tema: si quieres hacer una historieta o cómic basada en hechos reales o en un tema específico, puedes hacer una investigación previa para documentarte y aprender más sobre el contexto, los acontecimientos, los personajes, etc. que quieres retratar. Así, podrás darle más verosimilitud y profundidad a tu historia.

Búsqueda y encuentro de la esencia de la historia

Una vez que tengas una idea para la historia, el siguiente paso es buscar y encontrar la esencia de la misma. La esencia de la historia es aquello que la hace única, original y atractiva, lo que la diferencia de otras historias similares y lo que la conecta con el público. Para encontrar la esencia de la historia, puedes hacerte algunas preguntas, como:

  • ¿Qué quiero contar con esta historia?
  • ¿Qué mensaje quiero transmitir con esta historia?
  • ¿Qué emociones quiero provocar con esta historia?
  • ¿Qué conflicto o problema plantea esta historia?
  • ¿Qué resolución o desenlace tiene esta historia?
  • ¿Qué tema o temas aborda esta historia?

Al responder a estas preguntas, podrás definir el argumento, el tono, el género, el estilo y el formato de tu historieta o cómic. También podrás identificar el público objetivo al que quieres dirigirte y el propósito que persigues con tu obra.

Creación de personajes y desarrollo de sus arcos narrativos

Creación de personajes para historietas y comics
Joji & Momo personajes de Carlos Rodríguez

Otro aspecto fundamental para saber cómo hacer una historieta o cómic es la creación de personajes y el desarrollo de sus arcos narrativos. Los personajes son los que dan vida a la historia, los que la protagonizan, los que la impulsan y los que la hacen interesante. Por eso, es importante que los crees con cuidado y que les des una personalidad, una apariencia, una voz y una evolución propias.

Para crear personajes, puedes seguir estos pasos:

  • Define el rol de cada personaje: decide qué función va a cumplir cada personaje en la historia, si va a ser el protagonista, el antagonista, el secundario, el aliado, el mentor, el cómico, el romántico, etc. Así, podrás asignarle las características, las motivaciones, los objetivos y los conflictos que le correspondan según su rol.
  • Elige el nombre de cada personaje: el nombre de un personaje puede decir mucho sobre él, sobre su origen, su personalidad, su significado, etc. Por eso, es importante que elijas un nombre que se adapte al personaje y que sea fácil de recordar y de pronunciar. Puedes usar generadores de nombres en línea o buscar nombres en libros, revistas, películas, etc.
  • Diseña el aspecto de cada personaje: el aspecto de un personaje también puede revelar mucho sobre él, sobre su edad, su género, su raza, su estado de ánimo, su estilo, su profesión, etc. Por eso, es importante que diseñes el aspecto de cada personaje con detalle, teniendo en cuenta el tipo de historieta o cómic que quieres hacer, el género, el tono, el formato, etc. Puedes hacer bocetos a mano o usar herramientas digitales para crear el diseño de cada personaje.
  • Desarrolla la personalidad de cada personaje: la personalidad de un personaje es lo que lo hace único, lo que lo hace actuar, hablar y sentir de una determinada manera. Por eso, es importante que desarrolles la personalidad de cada personaje con profundidad, teniendo en cuenta sus rasgos, sus valores, sus creencias, sus gustos, sus miedos, sus sueños, etc. Puedes usar cuestionarios, fichas o perfiles para definir la personalidad de cada personaje.
  • Crea el arco narrativo de cada personaje: el arco narrativo de un personaje es el cambio o la transformación que experimenta a lo largo de la historia, como resultado de los acontecimientos, los conflictos, las decisiones, las relaciones, etc. que vive. Por eso, es importante que crees el arco narrativo de cada personaje con coherencia, mostrando cómo empieza, cómo evoluciona y cómo termina su trayectoria en la historia.

Definición del estilo y la filosofía del cómic

Finalmente, para saber cómo hacer una historieta o cómic, también debes definir el estilo y la filosofía del mismo. El estilo se refiere a la forma en que vas a presentar tu historia, es decir, el tipo de dibujo, el color, el trazo, el encuadre, la composición, el ritmo, etc. que vas a usar. La filosofía se refiere al fondo de tu historia, es decir, la visión, la intención, la crítica, la reflexión, etc. que vas a expresar.

Para definir el estilo y la filosofía de tu historieta o cómic, puedes seguir estos consejos:

  • Busca referencias e inspiración: puedes mirar otras historietas o cómics que te gusten, que tengan un estilo o una filosofía similar a la que quieres lograr, que traten el mismo tema o género que quieres abordar, etc. Así, podrás aprender de sus técnicas, sus recursos, sus aciertos y sus errores, y adaptarlos a tu propia obra.
  • Experimenta y prueba diferentes opciones: puedes probar diferentes formas de dibujar, de colorear, de narrar, de dialogar, etc. hasta que encuentres la que mejor se adapte a tu historia, a tu público y a tu propósito. No tengas miedo de equivocarte, de cambiar, de mejorar o de innovar. Recuerda que se trata de tu obra y de tu expresión.
  • Sé fiel a ti mismo y a tu historia: no te dejes influir por las modas, las críticas, las expectativas o las presiones externas. Haz la historieta o cómic que tú quieres hacer, la que te haga sentir orgulloso, la que te represente, la que te divierta, la que te emocione. Sé honesto, auténtico y original, y así lograrás conectar con tu público y transmitir tu mensaje.

BONUS: ¿Quieres historias para saber cómo hacer una historieta o cómic?

Creación de historias inolvidables
Ilustración cedida por José Robledo

Los 7 Arquetipos de Historias” de Christopher Booker
Son una clasificación de las tramas básicas que se pueden encontrar en la mayoría de las narraciones. Según Booker, estas tramas son:

  • Superar al monstruo: el protagonista debe vencer a una fuerza malvada que amenaza su vida o su mundo.
  • Pobreza a la riqueza: el protagonista pasa de la miseria a la prosperidad, enfrentando pruebas y tentaciones en el camino.
  • La búsqueda: el protagonista y sus acompañantes parten para adquirir un objeto importante o para llegar a un lugar. Enfrentan tentaciones y otros obstáculos en el camino.
  • Viaje y regreso: el protagonista va a una tierra extraña y, después de superar las amenazas que plantea o aprender importantes lecciones exclusivas de ese lugar, regresa con experiencia.
  • Comedia: el protagonista se ve envuelto en una serie de confusiones y malentendidos, que se resuelven al final con un final feliz.
  • Tragedia: el protagonista es un personaje con una gran falla o debilidad, que le lleva a cometer un grave error o crimen, que a su vez le conduce a su ruina o muerte.
  • Renacimiento: el protagonista es un personaje que vive bajo la sombra de un poder oscuro o una maldición, que se libera al final gracias a un evento redentor o una fuerza positiva.

Estos arquetipos nos pueden ayudar a crear historias porque nos ofrecen una estructura y unos elementos comunes que podemos adaptar a nuestro propio estilo, género y tema. También nos permiten conectar con el público, que reconoce estas tramas y se identifica con los personajes y sus conflictos. Además, nos pueden inspirar a explorar nuevas posibilidades y variantes dentro de cada arquetipo, buscando la originalidad y la creatividad.

La teoría de “Argumentos Universales de Historias del Héroe”

Son tramas básicas que se repiten en diferentes narraciones, que tienen como protagonista a un personaje que realiza una serie de acciones extraordinarias para lograr un objetivo o superar un desafío. Algunas coinciden con los arquetipos, pero hay salvedades:

  • El viaje del héroe: el personaje principal deja su vida normal y se lanza a una aventura que le pone a prueba con varios riesgos y tentaciones, hasta que llega a un desafío final que le hace madurar y cambiar. Después, vuelve a su vida con una transformación y con algo valioso o útil para los suyos.
  • Superar al monstruo: el personaje principal tiene que derrotar a una fuerza maligna que pone en peligro su existencia o su mundo, enfrentándose a sus propias inseguridades y debilidades.
  • La búsqueda: el personaje principal y sus amigos salen para conseguir un objeto valioso o para alcanzar un destino, superando dificultades y enemigos en el camino.
  • Viaje y regreso: el personaje principal va a un lugar extraño y, después de vencer las amenazas que hay o aprender lecciones importantes que solo hay allí, vuelve con sabiduría.
  • Comedia: el personaje principal se mete en una serie de líos y equívocos, que se solucionan al final con un desenlace feliz.
  • Tragedia: el personaje principal es un personaje con un gran defecto o debilidad, que le lleva a hacer un gran error o delito, que a su vez le lleva a su desgracia o muerte.
  • Renacimiento: el personaje principal es un personaje que vive bajo la influencia de un poder oscuro o una maldición, que se libera al final gracias a un acontecimiento salvador o una fuerza positiva.

El autor de esta teoría es Joseph Campbell, un profesor y mitólogo estadounidense que presentó este compendio en 1949 en su libro El héroe de las mil caras. Basándose en Campbell, Christopher Vogler publicó su libro El viaje del escritor, donde redujo las etapas del viaje del héroe a 12.

Cuidado, ¡no son el mismo concepto! Los 7 arquetipos de Booker son una clasificación de las historias según su trama, mientras que la teoría de los argumentos universales es una descripción de las etapas que atraviesa el héroe en su aventura. No todas las historias tienen un héroe que siga el viaje de Campbell, pero muchas de ellas se pueden encajar en alguno de los arquetipos de Booker.

Para poder hacer buenas historias hay que conocer los dos conceptos y saber emplearlos.

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Por eso, en nuestros cursos de cómic, te mostramos cómo usar los argumentos universales y los arquetipos para crear historias originales, interesantes y coherentes, que se adapten a tu estilo, género y tema. Así, podrás desarrollar tu creatividad, tu imaginación y tu técnica, y convertirte en un verdadero artista del cómic.

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