¿Cómo hacer un vídeo publicitario?

Año tras año, la producción audiovisual para fines publicitarios no deja de crecer. Y es lógico: actualmente vivimos acompañados de pantallas 24 horas al día, 7 días a la semana. El teléfono móvil, la tablet y el portátil son soportes perfectos para difundir las bondades de cualquier producto o servicio, y las empresas lo saben. Por esta razón, la demanda de profesionales para la realización de este tipo de material no deja de crecer. Y ahora, vamos con la cuestión que nos ocupa: ¿cómo hacer un vídeo publicitario? ¿Qué tipos existen? ¿Cuál es el proceso a seguir?

No cabe duda de que se trata de un universo muy amplio con mil posibilidades. Pero gracias a Dioni Mora, Profesor de Diseño Gráfico y Web de ESDIP, hemos conseguido “atraparlo” y construir una guía súper interesante para que no te pierdas ni un solo detalle de todo el proceso. De su mano descubriremos todo lo que hay que saber sobre cómo hacer un vídeo publicitario y qué formación hay que tener para trabajar en el sector.

A modo de introducción, le pedimos a Dioni que nos contara un poco por qué es tan importante el soporte audiovisual en el campo de la publicidad. “La producción de vídeos publicitarios para empresas se ha convertido en un factor determinante como herramienta audiovisual de marketing. Nos permite transmitir el mensaje o idea a los usuarios adecuados de la mejor manera posible, haciendo que reciban la información clave necesaria para tratar de cautivarlos y atraerlos hacia nosotros”, nos cuenta. También reseña que gracias a los vídeos publicitarios, los profesionales logran explicar de forma entretenida, breve, clara y concisa la misión y la visión de la compañía. “Y por supuesto, los productos y servicios que se quieren ofrecer, siempre dependiendo del público al que nos queramos orientar”, concreta.

Tipos de vídeo publicitario y sus características

Para saber cómo hacer un vídeo publicitario, uno de los primeros aspectos a tener en cuenta es saber qué tipo de video queremos realizar. Las opciones son muchísimas, sobre todo en lo que a técnica se refiere. “Pueden realizarse en imagen real, en animación en 2D, en animación en 3D, Motion Graphics, etc”, comenta Dioni. Y a continuación establece las siguientes categorías:

• Vídeo presentación. “Estos vídeos reflejan las actividades de la empresa, sus productos y servicios”, señala nuestro profe. Según nos cuenta, vendrán a ser una especie de “tarjeta de presentación audiovisual”. La idea es explicar la actividad y la esencia del negocio o servicio con imágenes, pero siempre de una forma directa y sencilla.
• Vídeo de proceso o vídeo corporativo. En este caso, el concepto cambia y se amplía. Sin dejar de lado la inmediatez en la comunicación (hay que llegar al receptor), en estos vídeos “se muestran las instalaciones, las fases de producción y la tecnología utilizada en los trabajos y procesos de la empresa. Permiten dar una imagen de confianza y transparencia, algo muy positivo a la hora de mejorar la comunicación de las empresas con los clientes”, asegura Dioni.
• Vídeo testimonial. Son todo un clásico en el ámbito de la publicidad audiovisual. “Se trata de que varios clientes satisfechos expliquen cómo ha sido su experiencia, tras haber optado por nuestra empresa para la compra de un producto o servicio en concreto”, describe nuestro profe. La clave: que consigan explicar todos sus puntos favorables. “Así, ellos se convierten en los mejores embajadores de la marca. De hecho, sus opiniones siempre serán más creíbles para el receptor que la información que pueda difundir la propia empresa”.
• Vídeo formativo. Además del vídeo publicitario como tal, hoy día las empresas apuestan muy fuerte por los audiovisuales en el campo de la formación. Según Dioni, es algo lógico: “los vídeos tienen un gran valor como material educativo, haciendo la tarea de aprender más amena y entretenida en todos los campos de la formación. Y es que cuentan con todas las ventajas de la formación presencial, pero sin ninguna limitación de tiempo o espacio”, señala.
• Vídeo marketing publicitario: El Spot. De todos los tipos de producciones audiovisuales publicitarias, el spot (o “anuncio”, como se les ha llamado durante décadas…) el más conocido. De acuerdo con nuestro profe, “un buen spot publicitario es el que consigue contar mucho en poco tiempo, y nos invita a obtener información adicional para llegar finalmente a realizar la ansiada compra”, nos describe. “La influencia de un buen spot puede llegar hasta el punto de crear y despertar nuevas necesidades”. Dioni hace especial hincapié en la importancia de la brevedad para este tipo de audiovisuales publicitarios, un requisito imprescindible para conseguir los objetivos propuestos.
• Vídeo catálogo. En esta última categoría entran los vídeos publicitarios en los que se exhiben y dan a conocer los productos de la empresa. “Lo normal es que exista algún hilo narrativo, así como semejanzas y aspectos comunes con los videoclips. Y por supuesto, no puede falta un gran componente artístico”, nos recuerda Dioni, que indica que estos videos siempre pueden complementarse con el catálogo offline y otras funcionalidades.

Cómo hacer un vídeo publicitario de principio a fin

Una vez tenemos claro qué tipo de vídeo quiere nuestro cliente, comienza el proceso de realización. “El proceso es muy similar al de otras piezas audiovisuales, como los cortos o los largometrajes”, comenta Dioni. Y como ellas, se divide en tres fases: Preproducción, Producción y Postproducción.

Preproducción

Según nuestro experto, es la fase que más esfuerzo y tiempo consume, además de ser probablemente la más importante y en la que habrá que invertir más tiempo. Si se hace bien, las dos siguientes irán como la seda. “Para producir un producto audiovisual hay que conocer de antemano qué es lo que se quiere producir y para quién; dónde, cuándo y cómo se va a realizar; y qué medios se precisan”, indica Dioni.

Empecemos por el principio. Según nuestro experto, un proyecto audiovisual comienza siempre con una reunión entre los responsables de llevar a cabo la realización y los clientes. “Durante la reunión se detallarán los requisitos personalizados para su producción de vídeo, y se definirá de manera conjunta el concepto del vídeo que se necesita”, nos cuenta. “Una vez concretado qué se quiere comunicar, hay que definir cómo se va a hacer. Esto sólo se puede conseguir con un guion bien escrito, hecho por un profesional”.

Una vez aprobado el guion, se procede a la preparación de un guion técnico y un plan de rodaje. Según Dioni, son herramientas fundamentales para asegurar el éxito de la producción. “Entonces se detallarán los planos a grabar, se redactará y traducirá (en los casos que sea necesario) la narración a locutar en el audiovisual, se explorarán las localizaciones de la grabación y se concretarán los días, las personas y los recursos necesarios para la producción completa del vídeo”, concreta.

Producción

Dentro del proceso que describe cómo se hace un vídeo publicitario, la producción vendría a ser el núcleo central. “Una vez desarrollada la idea y planificado todo el trabajo al milímetro comienza la fase de producción, que se extenderá desde el primer día de rodaje hasta el último”, indica Dioni. La duración, lógicamente, dependerá de la naturaleza de la pieza. Y si hablamos de animación, bien sea animación clásica o Motion Graphics, sería el momento de empezar a realizarla.

Postproducción

“La postproducción es la tercera y última fase del proceso de producción. En este momento se recibe el material visual (lo que llamamos ‘brutos’), listo para ser editado. En otras palabras, es la fase donde se reciben las piezas para montar el puzzle. A partir de este momento los profesionales editan los vídeos, añaden el audio, hacen la corrección de color y el etalonado”, enumera nuestro profe. Ya solo queda determinar una fecha de reunión con el cliente, en la que se revisará el trabajo. Tras el visionado, el cliente podrá reorientar (de ser necesario) el vídeo publicitario, sin tener que atrasar los plazos de entrega.

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El proceso para hacer un video publicitario ya nos ha quedado claro. Nos quedan otras cuestiones en el tintero, que trataremos con Dioni en próximas ocasiones. Pero si realmente te interesa este mundo y estás deseando utilizar tu creatividad para trabajar en diseño de publicidad, ¡da el paso! En el Curso de Ilustración, Publicidad y Diseño de ESDIP aprenderás todos los secretos del diseño gráfico contemporáneo y cómo aplicarlos a todo tipo de soportes; entre ellos, el audiovisual. Una completísima formación de 3 años de duración, enfocada a abrirte paso en ámbito profesionales. ¿Te lo imaginas?