Hoy día, las tabletas gráficas son herramientas esenciales para ilustradores/as, diseñadores/as gráficos/as, artistas multidisciplinares, concept artists y muchos otros perfiles creativos. Son ya tan importantes, si acaso, como el lápiz y el papel de toda la vida. Elegir la adecuada cuando estás aprendiendo a trabajar en soportes digitales es fundamental para sacarle todo el partido. Preguntamos a David Viller (@david_villerart), profesor de ESDIP, cómo elegir las mejores tabletas gráficas según cada caso y cuáles son sus características. ¡No te pierdas lo que nos ha contado!
Índice de contenidos
Qué es una tableta gráfica y cómo funciona
David nos cuenta que la tableta gráfica es un dispositivo muy versátil empleado en distintas disciplinas digitales. En esencia, nos comenta, “es una superficie donde se puede dibujar empleando un lápiz”. Como en el papel de toda la vida, pero sumando todo lo que la tecnología digital pone hoy a nuestro alcance. “Hoy, hasta las más económicas tienen una gran variedad de niveles de presión”, señala David. Su versatilidad es una de sus mayores ventajas: permiten esculpir en programas de modelado 3D, pintar… “Todo tipo de aplicaciones para dibujo, pintura, diseño, animación y modelado 3D. Y todo, con la misma tableta”.
David señala también que la tableta permite un control total a la hora de dibujar. “Es posible lograr la máxima precisión en el trazo, variar la presión, el grosor de la línea, la opacidad…”, enumera.
Tipos de tabletas gráficas
Aunque por prestaciones, precio, tamaño, memoria y muchas otras características podríamos establecer muchas tipologías, nuestro profe agrupa las tabletas en dos grandes grupos: tabletas gráficas sin pantalla y con pantalla integrada. Y no olvida los iPad, “prácticamente un ordenador que también funciona como tableta. Son muy buenos, pero caros”, indica. Estas son las características de los dos tipos esenciales:
Tabletas gráficas sin pantalla
“Son la mejor opción si lo que te interesa, en principio, es algo versátil y cómodo para llevártelo a todas partes”, señala. Están formadas por un cable que va directo al ordenador, un USB y el cuerpo de la tableta, más el lápiz. “Hace unos años, los lápices había que cargarlos con un cable. Wacom era la única marca en la que los lápices podían funcionar sin ningún tipo de carga”, indica David. “Hoy, todas las marcas tienen lápices que no hay que cargar”. Una vez conectadas al ordenador, las tabletas incluyen un driver de instalación para calibrar la tableta y habilitar la presión del lápiz.
Tabletas gráficas con pantalla integrada
Estas tabletas están pensadas para tenerlas siempre en un sitio fijo, ya que su conexión es más compleja y son incómodas de transportar. Su mayor ventaja: puedes ver lo que estas dibujando directamente. “Necesitas conectarlas a un enchufe para mantenerlas encendidas. Incluyen un cable HDMI para poder visualizar tu proyecto en la pantalla y algunas llevan puerto USB en sus laterales, lo que suma otro cable más”, dice David. Nuestro profe recomienda elegir marcas competitivas como Huion, XP-Pen o Gaomon, más económicas que las Wacom, pero con buenas prestaciones.
Programas y accesorios: tu tableta no será nada sin ellos
Acerca del software empleado en las tabletas gráficas, y siempre dentro del campo de las artes visuales, David señala: “En ilustración y comic, los más empleados son Photoshop y Clip Studio Paint. Aparte tenemos programas gratuitos como Medibang Paint, Paint Tool Sai o Gimp, geniales para empezar. Permiten hacer muchísimo sin pagar nada”. En el campo del 3D, nuestro profe no olvida reseñar programas como ZBrush o Blender. En cuanto a la animación, “existen Toon Boom y Flash. En las últimas versiones de Clip Studio, además, también se pueden realizar animaciones”, comenta.
En cuanto a los accesorios y periféricos, fieles escuderos de las tabletas gráficas, nuestro profe nos recuerda que para emplearlas “es imprescindible tener un ordenador con una buena memoria RAM, de unos 8 a 16GB. Solo así evitaremos la lentitud”, indica. Porque, nos recuerda David, con la creación de archivos grandes y las numerosas capas que se utilizan en Photoshop o Clip Studio, la memoria virtual puede llegar a llenarse muy pronto.
Tampoco puede faltar un procesador “que no sea muy básico”, dice David. Nos recomienda procesadores como los Intel (con un I5 o un I3), versiones con buenos núcleos. Y en cuanto a tarjetas gráficas, “hoy por hoy estamos algo escasos en el mercado y es algo difícil recomendar”, advierte. “Sobre todo, hay que comprobar que la tarjeta gráfica no sea integrada, sino dedicada. Son tarjetas independientes que no se encuentran dentro del procesador. Las integradas no permiten que, cuando usamos programas de diseño, nuestro ordenador vaya todo lo fluido que podría ir”, resume.
Así es la tableta gráfica ideal para principiantes
Par quienes empiecen de cero y no quiera riesgos, David recomienda las tabletas sin pantalla. Son un recurso económico y asequible (cuestan apenas 50 euros o incluso menos) que hace el trabajo más cómodo y fluido. “Cuando yo empecé tenía una mini tableta de tamaño A5”, recuerda nuestro profe. “Estuve muchos años experimentando y probando con ella. El único hándicap es tener que acostumbrarse a dibujar en una superficie y mirar a un monitor, pero enseguida se le pilla el truco”. afirma. Para una opción mucho más profesional, las tabletas con pantalla parten de los 300 euros hasta más de 2.000, en el caso de las Wacom. “Pero hay algo seguro: cuando probéis estas pantallas, os van a encantar…”, nos tienta David.
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