Todos y todas tenemos en mente a ese profesor o profesora que nos “voló la cabeza”, en el colegio, el instituto o la universidad. Los buenos docentes se hacen con el interés y el cariño de sus alumnos, y la creatividad es una de las armas que mejor suelen manejar. Si tu deseo es trabajar como profesor o ya lo eres, saber plasmar tus ideas en imágenes es un plus que te ayudará a transmitir tus conocimientos. Descubre como te pueden ayudar las clases de dibujo a la hora de dar clase, y qué deben ofrecerte los cursos de dibujo para que logres combinar tu talento y tu vocación.
Enseñanza y clases de dibujo: una mezcla “explosiva”
Antes de seguir, vamos a aclarar algo. Cando hablamos de “trabajar como profesor o profesora”, no nos referimos solo a dar clases de dibujo o expresión plástica. Hablamos de enseñar todo tipo de materias: historia, ciencias, física, química… Y, ¿por qué no? Hasta matemáticas. En comunicación, ser capaz de convertir los conceptos en imágenes es una habilidad fundamental. Si sabes dibujar y puedes utilizar este talento durante tus clases, te habrás ganado una buena parte de la atención y el respeto de tus alumnos y alumnas. Es el caso, por ejemplo, de Pedro Cifuentes, de quien ya hablamos en nuestro artículo sobre por qué ir a clases de dibujo si estudias historia.
Pero el dibujo no solo sirve para contar historias. También es muy útil para explicar conceptos abstractos, como las fuerzas en la física o las fracciones en matemáticas. Saber dibujar también ayuda a organizar los conceptos en nuestra propia cabeza para plasmarlos en forma de esquemas, algo fundamental a la hora de transmitir la información de manera clara y visual. Y si tu intención es trabajar como profesor de educación infantil o primaria, no lo dudes: saber dibujar será una de tus mejores bazas.
El profesor Juan José Rondón, autor del Blog del Maestro, lo explica claramente en uno de sus artículos. En él explica por qué el dibujo es una estrategia valiosa a la hora de impartir clases, y da cinco claves para emplearlo: utilizar dibujos a la hora de enseñar, crear cómics con los alumnos y alumnas, realizar diccionarios visuales (ideales en educación infantil), enseñar a utilizar las técnicas y los materiales y trabajar en la resolución de problemas a través del dibujo.
¿Te gusta dibujar? Convierte tu experiencia como profe en cómics
No serías el primero que, tras asistir a clases de dibujo o de cómic, utiliza el día a día de su profesión para contar sus propias historias sobre el papel. La vida de un profesor mucho juego: está plagada de anécdotas y momentazos, dignos de figurar en cualquier novela o tira gráfica. Un ejemplo fantástico lo tenemos en el historietista Colm Cufee, un joven profesor de primaria irlandés que hace unos años se convirtió en un auténtico referente a través de Facebook. En sus tiras gráficas Cufee emplea una línea recta, sencilla y limpia para relatar situaciones de su vida como profesor. Momentos de lo más divertidos o exasperantes, magistralmente contados a través de su estilo y su imaginario. En 2018 publicó su libro A Teacher’s Life, un compendio de sus mejores páginas y todo un placer para los amantes del dibujo, el cómic y la educación.
Lo de inspirarse en la profesión para dibujar, como hemos comentado en el caso de Pedro Cifuentes, no es raro. Hay muchos profesionales con pasión por el arte y por su trabajo que han conseguido combinar ambos de forma eficaz. Sin renunciar a una cosa por la otra y procurando no descuidar la formación artística, estas personas logran utilizar un recurso tan valioso como es el dibujo (y la capacidad de comunicar a través de la imagen) para dar a conocer a otras personas los entresijos de su día a día. Y además, nos ayudan a entender nos enseñan lo duros que pueden ser ciertos trabajos y cuánto debemos a algunos colectivos. Es el caso de Guido Rodríguez de Lema Tapetado y Juan Sánchez-Verde Bilbao, artífices del proyecto ‘Yo, doctor’ y antiguos alumnos de ESDIP.
¿Qué clases de dibujo te pueden ayudar a transmitir mejor tus conocimientos?
La vocación, las ganas y (seguramente) la práctica, ya las tienes. Pero para conseguir transformar el dibujo en la herramienta que te ayudará a plasmar sobre el papel lo que tienes en la cabeza, necesitas ayuda. Un buen curso de dibujo puede hacer maravillas, siempre que esté enfocado a la práctica y a la consecución de los objetivos que buscas. Es fundamental que lo impartan docentes con experiencia en el mundo del arte, que sepan enseñarte a manejar las técnicas y los materiales y que te guíen en el uso de los programas informáticos más empleados hoy.
Los Cursos de Dibujo y los Cursos de Cómic de ESDIP han servido para que otros como tú hayan encontrado su propia forma de expresarse, adaptando sus conocimientos a su día a día y ampliando sus posibilidades. Tanto en el mundo laboral, como en el personal. ¿Te ves utilizando tu habilidad para dibujar en tu trabajo como profesor? Aprende a dominarla y le sacarás chispas. ¡Aprovecha tu talento con la mejor formación!
